Os estoy muy agradecida

viernes, 25 de mayo de 2012

Echeveria agavoides Red Edge


En esta evolución que todos tenemos cuando empezamos a coleccionar las suculentas y una vez que nuestra casa está saturada de plantas y no nos queda más remedio que limitarnos a reponer algunas de las que se mueren, y por tanto tenemos que elegir de todas las ofertas del mercado con qué nos quedamos yo he optado por lo bello y lo raro y si además se dan las dos condiciones mejor que mejor. 

Cuando ves una planta como ésta no puedes resistir la tentación.. Por muchas promesas que hagas en casa de no más plantas no me caben más...las hay que son irresistibles.


Porque no deja de ser curioso que hace unos meses haya vendido ésta otra agavoides y ahora me haya vuelto a comprar una... a cual más bella...pero la de ahora es sublime....

He estado indagando por internet...buscando si era un hibrido o un cultivar. Tengo la impresión de que puede tratarse de una variedad natural de la especie, aunque puede que haya sido manipulada y se trate de un cultivar. Estas cosas nunca se saben del todo



4 comentarios:

Ricardo A. dijo...

Quando esta estiver mais crescida e com AINDA melhor aspeto, voltas a vender e a comprar outra ainda mais bonita. Excelente exemplar.

suculentas en venta dijo...

Sí. La forma de poder tener y contemplar nuevas plantas es haciendoles hueco, bien sea vendiendo o regalando. Gracias ricardo por leerme.

Anónimo dijo...

Precioso ejemplar, no me extraña que te hayas vuelto a comprar una. Creo que todos a los que nos gusta esto nos hemos visto identifiados con esta entrada. Hay que asumirlo, puedes resistirte cuanto puedas, pero mientras estén en condiciones de seguir cuidadno plantas nunca va a llegar el momento en que hayas comprado la última.
Pero bueno, es mejor este vicio que muchos otros, al menos estamos en nuetsro patio contentos y no robando por ahí XD
Disfrútala!!

suculentas en venta dijo...

Rosa el problema es poner un límite. Porque ese límite debe ser siempre el del tiempo disponible y la capacidad de trabajo. Y yo no sé poner ese límite. No mido mis fuerzas...Y aunque la sarna con gusto no pica...mortifica :D

gracias